Ficha técnica:
Título: La puerta de enfrente
Autor: Ilaria Mulinacci
Género: Romance
Páginas: 268
Editorial: Eride editorial
Sinopsis:
Martina es una periodista de 27 años que tiene mucha suerte en la vida; tanto el trabajo como la familia y los amigos son pilares fundamentales que cada día copan de felicidad su existencia. Sale definitivamente del cascarón, y decide irse a vivir sola, comenzando una etapa de grandes cambios positivos. Lo que Martina no sa be es cómo se transformará su vida en el instante en el que conocerá al vecino de la puerta de enfrente de su nueva casa.
Comentario:
eri-san:
Este es un libro que nos ha mandado Eride editorial. Nos cuenta la historia de Martina, una chica de 27 años que se muda de su casa para empezar a vivir sola.
Empezamos la historia con que vive con sus padres, se quiere ir, y se busca un piso. La madre es una pesada de narices. No le gusta ningún piso para su hija, y no quiere que se vaya. El chantaje emocional es lo que mejor se le da a la madre, y es algo que me ha sacado de quicio.
Poco después, encuentra piso, y conoce al vecino de la puerta de enfrente, que es un hombre de 30 años, muy simpático que le invita a cenar, le regala cosas, es simpático... Así que Martina se enamora de él.
Se veía bastante que iba a pasar, así que no sorprende para nada. Martina empieza una historia de "amor" con el chico de delante, y digo "amor" entre comillas, por que a eso no se le puede llamar amor.
Todo empieza bien, palabras bonitas, sexo y más sexo, cenas... pero para Martina eso no es suficiente. Por lo que se declara, pero parece que el vecino no quiere nada más que sexo de ella, lo que le duele en lo más profundo. Intenta alejarse de él, pero como imaginareis, no lo consigue.
Si llamase tonta a la protagonista, me quedaría muy muy corta. Demasiado corta. Es ANORMAL profunda. El vecino juega con ella a todas horas. Quiere sexo, le manda un mensaje y ella se abre de piernas, sabiendo que él no va a querer salir con ella, ni ahora ni después de manera formal, pero igualmente se lo tira. Intenta salir con otro hombre, pero lo engaña con el vecino, por que claro, el vecino quiere sexo, y su vecino es lo primero para ella. Este libro deja a las mujeres a la altura del betún, por que se ve perfectamente como trata un hombre a una mujer de mal, y ella aún así se arrastra una y otra vez, cayendo en sus redes, y por desgracia, hay mujeres así de tontas.
La novela es una continua sacada de quicio. La protagonista me ha matado. No he visto personaje más mongolo en mi vida, y la verdad es que me metería en el libro para darle una bofetada, por que rebajarse a hacer lo que quiera el otro, que ni tan siquiera quiere estar contigo, es de furcia, básicamente.
Eso es lo que le dicen sus amigos, su familia, pero ella no hace caso alguno, lo que es otro punto a añadir en su manera de ser, que es ser tonta.
En la novela veremos que pasan otras cosas, pero la mayoría se centra en el hecho de que está enamorada y hace todo lo que su amor (el vecino) quiera, sin reparos, aunque algunas veces se plantará, pero no servirá de nada.
La historia es amena, y la verdad es que se lee muy rápido. No he tardado nada en leerla, a pesar de como es la protagonista y como odiaba al vecino de las narices. Lo único que quería saber era que pasaba al final, y la verdad es que el final era de esperar, pero tampoco me parece que lo haya concluído demasiado. ¿Quizá esté abierto a una segunda parte?
Susana:
Martina es una chica de 27 años que trabaja en una productora de programas de tv, y por fin decide independizarse. Le cuesta encontrar un piso que le guste, pero al final lo consigue, le encanta, y se muda a vivir sola con su gran perro dogo, que se llama Dog.
Total, que se instala y justo en la puerta de enfrente vive Alvaro, un chico de 30 años, arquitecto y que esta como un queso. Se sienten atraidos mutuamente y como es de esperar, mantienen una relación explosiva. Pero no todo es de color de rosa, ella se enamora perdidamente de él, pero él tiene una actitud bastante rara hacia ella, suelen hablar muchos por chat telefónico, y él a veces le da unas contestaciones un poco frías, y de mala manera; a veces él se marcha de viaje, o de cena, y nunca le avisa de nada.
Queda clarísimo que él sólo la quiere para acostarse con ella, pero Martina no se da cuenta o no quiere darse cuenta. En este tira y afloja se pasan 2 años, donde ella intenta olvidarlo y mantener una relación con otro hombre que conoce en el aeropuerto, en un viaje de trabajo a New York. El chico se llama Victor, y poco a poco empiezan una relación que por parte de Martina, supone un gran esfuerzo, ya que no consigue olvidar a Alvaro.
He de decir que esta chica no tiene ni un poco de dignidad, se deja manipular como quiere por él, todo el mundo se lo dice, su madre, su mejor amiga, pero no hay manera, siempre vuelve a caer en su influjo. Es un círculo vicioso, volviendo siempre a lo mismo, es decir, en la cama con él, y encima haciéndola sentir culpable.
La novela en si, me ha gustado bastante, ya que te hace querer saber si finalmente llegarán a buén puerto, o abrirá los ojos y lo mandará definitivamente a freir espárragos, así que la recomiendo, eso si, puede ser que la forma de actuar de Martina os saque de quicio, ya que es tonta, pero tonta, tonta , tonta, dejándose manipular sentimentalmente por Alvaro, según ella por amor.
Un saludo.
